F.H MATHEWS EL RECOLECTOR DE YERBA MATE

En el Tigre vivía aquel inglés,
su profesión ignoro, se debate
su identidad real. Hoy mister Mathews
es el motivo para mi entremés.
No se supo desde cuando radica
en el país. No obstante, este britano,
fue tan paisano como el más paisano.
Mi versificación lo justifica.
A finales del quince el perspicaz
señor que nos ocupa, les propone
al Buenos Aires Herald las razones
para iniciar una colecta audaz.
Así fue el titular del matutino:
Hoy se inicia, aunque suene un disparate,
La gran recolección de yerba mate,
Para el voluntariado anglo - argentino.
A ciencia cierta, es claro suponer,
que centenares lo agradecería,
allá en la guerra esta infusión sería,
al menos, un instante de placer.
El Herald Mate Fund fue el encargado
en marzo de mil nueve dieciséis
De destinar un buque. Como veis
aquel inglés no estaba equivocado.
El inventario de la carga dice:
Trescientos bultos. Cada uno tiene
tres paquetes de yerba que provienen
de los mejores campos. Se autorice
Por paquete un porongo y su bombilla.
El buque Araguayá llegó a destino.
Lo que duró la guerra, este argentino
brebaje, esta poción, esta sencilla
manera de brindar, este interés
tan nuestro, sobrevive al enemigo.
Después de tanto tiempo aún persigo
los rastros de ese acriollado inglés.
Fuera quien fuere, ahora me limito
a imaginar al gaucho en su trinchera
diciendo en medio de una balacera:
Que ganas de tomarme un matecito...
LUCIANO CAVIDO