Onírico
poema de Leticia
Mi calma no quedó muda,
pacífica noche vino,
sueño rojo como marte,
él, negligente, me llamó.
Antes pisé tanto suelo,
y pocos deseos probé,
tenía moral, hoy me culpo,
cautelosa mi razón era .
No supe decirle qué no,
y su ardor, desbordaba,
me encontré « mal parada »,
capricho que se resolvió.
El intelecto se cayó,
en el sillón se desmayó,
las neuronas devoradas,
recuerdos en la parada.
Comentarios & Opiniones
Lindo poema, Lety. Un abrazo.
A que decirlo hay fuerzas mas allá de la razón aparente, buen poema, saludos.
Lety Acevedo...a veces el inconsciente es el que decide sobre nuestras decisiones
Y no nos damos cuenta..así creo que es tu poema...saludos y felicitaciones...
Estoy agradecida por los comentarios.
Saludos.
Hola Lety.
Una ensoñación y ya está. No hay de qué preocuparse.
El triunfo de un capricho/ficción es cuando parece tan cierto hasta conmover cual realidad indiscutible. Y así sucede con onírico asunto...hasta el lúcido despertar.
Saludo y abrazo.
Un sueño que fue realidad .
Gracias por comentar.
Lo valoro mucho.
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