Mirlo Blanco

poema de letrasalrumbo

Entre el ruido y las sombras cotidianas,
apareces tú, rara joya del cielo,
mirlo blanco que rompe las ventanas
del tedio gris con su dulce vuelo.

Eres un milagro que no se inventa,
un susurro de luz, un latido distinto,
la rara belleza que nadie comenta
porque teme nombrar lo que es infinito.

Tu risa —campana que el alma despierta—
abre primaveras que creía muertas,
y en tu mirada, de calma cubierta,
florecen certezas que creí desiertas.

Si el mundo es un río que nunca descansa,
yo nado en sus aguas tan solo por verte;
pues hallarte a ti, contra toda esperanza,
es vencer al azar, es retar a la suerte.

—Porque un mirlo blanco, amor mío,
solo canta una vez… y yo soy su testigo