Voz enjaluada

Has escuchado su murmullo en las calles
acompañando la luz trémula que antecede al alba
y a sus suspiros profundos y jadeantes
al dejar tus sueños bajo la almohada.

La has oído aclarar los pormenores
retumbándote detrás de la cabeza
cuando tus ojos te dicen: ¡no llores!,
o tu garganta te suplica: ¡protesta!

Has escuchado que narra los detalles
cuando tu piel viste un húmedo calor
y hierve tu sangre al respirar el aire
de ella mientras te dice: "¡Muero, amor!".

¡Tú la conoces!, no tengo que presentarla:
la luna la escucha, junto al lobo que aúlla,
¡Arráncate el esternón!, no te hará falta,
y deja a esa voz escaparse de su jaula.