Carta para ti

Aún conservo vívidos recuerdos de todo lo que compartimos. Siempre lograbas hacerme reír, incluso en los días más difíciles. Recuerdo claramente la primera vez que vi una fotografía tuya, y también nuestras conversaciones llenas de sueños, como aquella vez en que imaginábamos tu mudanza conmigo.

De todo lo vivido, lo que más atesoro es la simpleza de poder hablar. Conectarnos. Recibir un mensaje tuyo era suficiente para alegrarme el día. Solía ingresar aquì varias veces a lo largo del día solo para ver si me habías escrito.

Fuiste una de mis mejores amigas. Te quise inmensamente. Estuve tan enamorado de ti durante tanto tiempo que esas emociones siguen acompañándome, aunque ya no estés.

Hoy siento que debería despedirme, al menos por ahora. Pero no importa cuántas veces intente alejarme de este espacio, siempre termino pensando en ti. En esos momentos, siento la necesidad de contarte lo que pienso, de hablarte sobre lo que ocurre en mi vida. No estoy seguro de poder dejar de hacerlo alguna vez. Tal vez este sea mi modo de buscar un cierre.

Lamento profundamente que no hayamos podido sanar lo que estaba quebrado entre nosotros antes de tu partida. En ese tiempo yo estaba atravesando muchas dificultades, y me alejé de todos, incluso de ti. También me pesa no haber sabido por lo que tú estabas pasando. Supongo que no quisiste preocuparme, como solías hacer.

Te extraño. Y te seguiré extrañando.

Con todo mi cariño.
L