Turno

Te presento a la inocencia propia,
La misma existente en la distancia
De unos cuantos pasos, de un vago camino
Hecho de ripio y tierra, de tiempo y deseo
Entre el cual reíamos y cantábamos
Un par de rimas exportadas,
Un trío de ideas alejadas.
¡Que nos puede importar el camino
Si solíamos ser nosotros mismos
Cada vez que hacía hambre,
O cada vez que temblaba la tierra!

Pero los atardeceres eran diferentes.

¿Recuerdas cuando rogábamos juntos
Sin decir palabra, sin emitir gesto alguno,
Que aquel azulado y tostado crepúsculo
Fuera al fin, el momento de avanzar?
Quizás cada minuto era nuestro turno
Y lo dejamos pasar sin más idea,
Sin más intención que la de seguir andando
Riéndonos de ese par de rimas
Y cantando ese trío de ideas.

¿Qué hubiese pasado, si en algún turno
Hubiéramos tomado otra decisión?