Un café sin azúcar.

poema de Karencita G.

Tomándome un café, llegó a mi mente el aroma que más amo y el azúcar no llegó, se había acabado.
De repente cuestione.
¡Qué rico que sabes así!
¿Y me pregunté?

¡Amarte!
‎Desde el primer día.

¡Olvidarte!
Lo pienso en momentos...

‎¡Amarte!
‎Lo haré mientras sonrías para mí.

¡Olvidarte!
‎Nunca cambiaré mis sentimientos.

¡Amarte!

‎Mientras yo viva en ti
Cómo esa canción que silbas en los labios de tu boca.

¡Olvidarte!

‎Siempre será una palabra prohibida.

‎¡Amarte!

‎Un secreto para mí.

Piano
Zade Dirani