Libertad -Soneto

No importa ser errante por la playa
yo podría morir en ese espacio,
ni el ya nunca alabarte el pelo lacio
aunque sean conductas de atalaya.

Mientras que maduraba la papaya
en la vida supimos muy despacio:
si a la orilla del mar está un palacio,
ese no besa el agua en la desplaya.

Las alas desatábamos al vuelo,
hoy somos aves ya poblando un cielo:
tú por tu ruta y yo por otra ruta.

Ya con crecido orgullo el fuego duerme
porque Cupido se ha quedado inerme
porque el volcán cesado es sólo gruta.