La crin de viento

poema de Carlos Torres

A un caballo herido no le estorba el cielo
ni al jinete hundido que aprieta el gatillo para enterrar el miedo.
Encerrado y solo no solo el olvido
a un caballo muerto le basta el desierto de un jinete herido.
Galope tendido, trote de espesura
en la crin de viento suman los alientos de carreras perdidas.

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