¿A QUIÉN?

Con harta frecuencia ,
me pregunto:
- ¿ Por qué escribo ?
¿ Qué me impele
a esparcir mi alma
cargada de miserias;
mi yo deshilachado,
sobre la virgen pulcritud
de un folio en blanco ?

Me pregunto, sin respuesta.
Como responde el silencio
a la pena, al dolor;
como el ocaso a la luz.
¡ Un puro disparate
de vacua vanidad !

- ¿ Acaso le importa a nadie:
si amo, si temo, si sufro, si río, si canto o lloro...

Si me aflige
la injusticia en el hombre,
si el hambre o el dolor que veo;
si me importa tanto, o tan poco ?

- ¿ Por qué escribo ?
Quizá la tensión corporal
se me escape por el picaporte
herrumbroso de los dedos,
como una luminiscencia,
efluvio excremental del mundo
habitado por seres muertos,
necróticas marionetas
movidas por autómatas de oro.

- ¿ Por qué escribo ?
¿ A quién le importa:
lo que pienso, si sufro,
si quiero, si lloro, si amo;
si canto, si peco...¿ a quién ?
Si a mí, ya nada me importa.