Emponzoñada Huella

Emponzoñada Huella.

Salada musa avinagrada en mi corazón,

¿Cuándo te darás cuenta?

El dinero y la avaricia son firmes razones

por las cuales algunas mujeres dan pena.

¿Quién te mando a ser terca?

¿Quién te hizo tan ciega?

Ojalá las palabras de amor desvanecieran,

y el tiempo que le di no lo perdiera.

Pues mi sentimiento era diáfano,

y lo corrobora las evidencias.

Son cadáveres e hieden las razones,

pues lo que es ella, siempre fue.

Mia culpa! Musa humedecida,

desde la primera gota pude evitarla y evitarte,

pero soy como tú, cuando amas de veras.

Acido numen agriado.

Negarás tu contaminada sangre?

¡Ahora cuando haz engendrado el poeta!

¡Ahora cuando ella ha hecho su faena!

Tus ojos no saben de tormentos,

ni pueden hacer de esfuerzos;

tristemente no se dan cuenta,

de que la noche asfixia y me es eterna.

Devastadora musa inquieta.

Por qué mejor no posarte

en otro lugar que no sea donde este ella.

Las bases de la teoría del necesitado final gimen,

y cada siguiente día se me enfrentan.

Igualmente, como hoy yo te enfrento a ti.

Anhelando días buenos,

de esos que habían antes de tenerla.

¡Heme aquí! pisoteando mis remordimientos y

sintiendo estas lágrimas que me queman,

estas lagrimas injustas por ella.

Aceptemos con valor nuestras responsabilidades,

y aprendamos que no debemos dejar entrar a cualquiera;

Sobre todo, a las calculadoras, egoístas y astutas.

Como es la que ha dejado sobre nosotros su emponzoñada huella.

Comentarios & Opiniones

Silvia

Jota me alegra leerte,escribes excelente,me parece un poema que llega al alma realmente,saludos y beso.

Critica: 
Jota Ele Martinez

Gracias por tus palabras Silvia.

Critica: