La piedra en el zapato

A lo lejos vi a un hombre
Caminando con premura y rapidez,
algo le dificultaba su paso
Y le causaba mucho dolor
Entonces le pregunté:
¿Cual es tu infortunio, caminante
que te hace cambiar tu semblante,
y hace ver tu vida miserable?
Llevo una piedra en el zapato-dijo- el caminante,
siento su molestia,
desde hace mucho tiempo,
pero trato de no hacerle caso
y siguió caminando errante,
Se veía en su andar
un gran dolor y agonía,
arrugaba su rostro
y siempre veía,
que había algo más importante
para él que resolver.
Pasó el tiempo, y al caminante
no lo volví otra vez a ver,
al indagar por mucho rato
pude saber que la piedra
en el zapato le causó a su pie
un daño irreversible
y tuvieron que cortarlo…
Me puse a meditar…
¡cuantas veces algo leve nos molesta!
Y nos causa un gran dolor
ignoramos el malestar,
y seguimos adelante
A veces buscamos soluciones,
tratamos de teorizar
sobre la piedra en el zapato,
qué incómoda nuestro andar
y como hacer el dolor más leve y llevadero
Nos quejamos con los padres,
familiares y amigos,
por esa piedra en el zapato,
o también nos resignamos
a llevarla dentro del calzado.
la sometemos a terapia,
buscamos como trabajar
para mejorar,
gastando una fortuna.
Nos hemos acostumbramos al dolor
y eso también nos empieza a gustar,
cuando la solución está a la mano
detenerse, quitarse el zapato
y arrojar lejos la piedra.
Comentarios & Opiniones
Buena reflexión amigo, creo que es fundamental tolerar el dolor como una parte de la vida, puesto que la perfección no existe y uno no sabe qué le deparará el destino, qué circunstancias nos pueden acontecer, la vida no es de color de rosa
y aceptar el dolor, tanto físico como psíquico ayuda a salir adelante, a encontrar esas alternativas y soluciones que nos expones en tus letras, a hecrnos fuertes. Me ha encantado, estrellas amigo!