ADAGIO

Busco en el río eterno de mi alma
el remanso donde anclar mi barca
busco un lugar en el silencio
donde contemplar como las letras danzan.

Busco ese momento justo
donde la gota se hace burbuja en la esperanza
donde el rayo da respiro a la templanza
busco febril en una pluma que no es mía
el alcázar donde los númenes descansan.

Se muy bien que no es el hombre
quién derrama el vino de los dioses
son aquellos que del profundo abismo de las voces
dejan que taña el bronce bajo el jubo.

Solo es badajo el mortal
es solo lanza
que arrojada en alodio al infinito
en su vuelo de carne despojada
en fértiles suelos va ha clavarse extasiada
echando la raíz del árbol de los gritos.

JAL