La amargura en cuarentena

poema de "Joreman"

La amargura en cuarentena

Hermosa mujer mía, ven para acá y le sacamos jugo a la cuarentena
Cuando llegue la ayuda del gobierno, le arreglo tu mercado en la quincena
Porque me enfrentas, como toro bravo en las tardes de faena
Se las pasas llorando y gimiendo como toda una magdalena

Mujer bella, cierre las cortinas para que no nos vean los mirones del frente
Y ven presurosa hacia la cama, que las sabanas arden de caliente
Antes de que nos agarre la pandemia, nos asuste y nos atormente
Estoy que ardo en deseos de abrazarte, dulce y profundamente

Primorosa mujer, que luces preciosa como rosas y margaritas
Tus olores son mis perfúmenos, de fragancias que me excitas
Pero tu orgullo destruye los pétalos y con tus miradas los marchitas
El confinamiento te tiene explosiva, como pólvora con dinamita

Mujer placentera, que en épocas de abundancia eres toda una dama maravillosa
De tu amado querer, te sientes toda una reina amorosa y orgullosa
En épocas de vacas flacas, te comportas de llantos dolorosa
Nada te gusta y te las pasas vociferando, groserías espantosas

Exquisita mujer, que amas con pasiones ardientes de tus locuras
Cuando te quitas el camisón, dejas ver las bellezas de tu armadura
El encierro te tiene de mal genio, echando las emociones a la basura
Te has vuelto todo una vieja histérica, llenas de penas de amargura

Mujer linda, que luces con tu caminado en toda una reina elegante
Te ves grandiosa, con tus vestidos y zapatillas, de lunas deslumbrantes
El aislamiento te tiene hecha toda una amargada, de aires arrogantes
Te la pasas gritando bocanadas de groserías, de insultos amenazantes

Encantadora mujer, delicada y guapa de mis amores
Que bonitos son tus quereres, cuando amas con pasión de soñadores
La pandemia te postró llena de miedos, de caos y de rencores
Se inundó de odios, de rabias y soberbias, de cuchillos amenazadores
La cuarentena y el encierro acabaron con la felicidad, con tus risas, llenas de esplendores
Quisiera salir corriendo y eludir la guardia, volarme a otros lares, que apacigüen mis penas, mis llantos y lágrimas de mis dolores

“Joreman” Jorge Enrique Mantilla – Bucaramanga mayo 16-2020