A BLANQUITA

Nostalgia, depresión es lo que siento
tristeza y soledad del alma mía;
momentos en los cuales yo presiento
que llega inexorable mi agonía.

Momentos del amor de muchos años,
que hicieron de mi vida la alegría;
Pasaron y se fueron sin engaños,
dejando el rastro feliz de cada día.

Hoy recuerdo con pasión esa alma bella
que en la vida fue mi amor y mi consuelo:
novia, esposa, amante y que por ella
a Dios le pido que ya esté en el cielo.

Fué mi Blanca compañera inseparable,
madre abnegada de virtudes llena;
esposa fiel , mujer inigualable,
gozando siempre de una paz serena.

La muerte vino inevitable un día,
un mes de mayo que por cierto era,
dejó en el mundo al ser que la quería
y a los hijos que en el cielo espera.

Lloré su muerte y continuó la vida,
dejó recuerdos que mi mente añora;
me resigné al ver que su partida
también dejó su luz encantadora.

Allá en el cielo me estará esperando
y al encuentro cogidos de la mano
seguiremos alegres y cantando
un proyecto de dicha sobrehumano.

Jorge Ceballos