Palmada humanitaria

Nuestra mente y espíritu
están hechos para un tiempo superior
al promedio de vida que tenemos
en este mundo ancho y ajeno,
superior al limitado envase de nuestro cuerpo
a su paso por este mundanal ruido.
Es normal querer prolongarte en el tiempo
Más allá del allá, al infinito.
Pasar a la eternidad,
Porque la vida es triste y, sin embargo,
Todos queremos vivirla.
Pero como todo es contraste,
A veces pasa lo contrario.
Tienes todas las comodidades,
Toda la fama, todo a tus pies,
Incluso juventud.
Pero hay días en los que
Simplemente no estás bien.
No sabes si sirve de algo,
Y quieres decirlo,
Gritarlo,
No callarlo.
Andas triste y cansado
Pues no diariamente has de ser
El que siempre has de ser,
Esa brisa de mar que todos suelen ver
Ese fuego artificial de noches de verano.
Trabajas para que se te pase,
Aspiras volver a los escenarios,
Pero sientes que no quieres ni estar,
Literalmente.
Eres sincero contigo mismo,
Sabes que no eres el único que se siente así,
Sin entrar en un ruido inútil,
Es el envase el que te da señales de desgaste,
Más allá de mirarte en el espejo,
Hay gente joven que se va,
Sin disfrutar de sus hijos,
Mucho menos de sus nietos.
Vivimos intensamente
Tanto que, hacemos caso omiso
Cuando nuestra máquina nos pide atención.
Y a veces es tarde para darnos
Esa caricia existencial
Tan necesaria,
Esa palmada en el hombro,
Tan humanitaria.
Poematrix 2023
JCR/Mayo 28 de 2023