Dedicado a Juan Ramón: El alpinista. ¡Feliz cumpleaños!

Plenamente consciente
de que el entendimiento
de su propia existencia,
en relación con un todo
universal,
siempre será insuficiente,
como lo ha sido siempre
y para todos lo será.

Un eco lejano pero inspirador,
inconformista,
autodidacta,
y siempre activo,
se ha convertido en un
escalador de alta montaña,
con un presente infinito por
conquistar.

Explorador insaciable
de los horizontes que
la mente y el alma pueden tocar.

Ante la inmensidad del
conocimiento, que no
solo define lo que es,
sino también todo
lo que puede
alcanzar, siempre anda
en busca de algo más.

La sabiduría
que lo impulse a otras
cumbres por conquistar.
Cuanto más claro es su camino,
más la lucidez ilumina
su andar
hacia lo infinito,
sin detenerse,
ni un paso atrás.

Enfrentado tanto a
terrenos sencillos
como difíciles,
alcanzado lo mejor,
tanto para sí mismo,
como para con los demás,
siempre por mejorar.

El alpinista anda siempre a lo suyo,
ni se acomoda, ni se conforma,
ni deja de escalar.

¡Pura vida pues,
que de alpinista ya sabes:
¡Hacia adelante
y nada más!