Cuarto viaje por Mademoiselle Guimauve

poema de Jesús Ávila

“Ho sentito dire che tu sei quello che voleva.
¿Ma cosa succede se non è vero?
Vi assicuro che non sarà una perdita di tempo”

La lluvia hace desastres en las cloacas colapsadas del exterior y aquí adentro cataratas centellantes descienden desde los agujeros del cielo raso y colapsan contra la cerámica, una y otra vez cruceros de la nada repiten esta operación vacía, sin propósitos, cada gota se lleva consigo un instante, es una gran obra observada solo por mí, me siento de nuevo afortunado. Presencio el instante en el que la nada de los cruceros muere, como todo muere, como morimos nosotros…
Estamos muriendo amada mía, irremediablemente muriendo, cada paso, cada segundo, cada suspiro, perecemos. Por alguna extraña razón me siento satisfecho por esto, quizás estoy resignado a ser prescindible, efímero, o tal vez estoy cómodo de gastar estos momentos de mi frágil existencia contigo.
Lo que sucede, es el tiempo, siempre es el tiempo, siempre es la carrera, la prisa por jugar a nuestro favor. Las horas se nos escapan entre los dedos, cuando estamos juntos, cuando no. Siempre el tiempo es nadar a contracorriente.
Aunque el tiempo es fiera indomable, un verdugo que nos liquida, sucede que también es el más hermoso de los regalos. Los granos de arena no ascienden, solo caen. No, no es la gravedad, la gravedad es un factor, pero no el principio primordial de la caída, este es el tiempo, el tiempo nos hace descender, sin poder volver a subir, es algo que no vuelve, que solo se entrega por vez única, por eso es especial, porque no se compra y nunca lo tendrás de nuevo contigo.
Si me das tu tiempo por ejemplo lo apreciare como nadie lo ha hecho, seré complacencia en tus instantes, estaré vivo en tus alargues, en toda sincronía de tu espacio asignado a mí. Me hallaré en lo mejor que me ha pasado.
Espero que aceptes mi tiempo, no deseo que lo adores, como yo adoro el tuyo, aunque nada me haría más feliz. Podría ser estúpido pensar que tenemos los mismos sentires. Solo quiero que sientas paz en mi tiempo, que estés a gusto en mi espacio.
He estado reinventando mí ser, acondicionando, remodelando, para usted, he generado la suficiente confianza en la antesala de la muerte para llamarla por “Usted” y quiero disfrutar las penúltimas frases para decirle que he sido con “Usted” la mejor versión de mí.

Comentarios & Opiniones

Sabina

Muy inspirado , me gusta .

Critica: 
Jesús Ávila

Sabina, muchas gracias, es muy importante tu opinión.

Critica: