Secretos de Velador

Te busqué en las memorias muertas
que alguna vez guardé en el velador,
pero no te hallé.

Grité tu nombre en plena noche,
pero solo recibí oscuridad como respuesta.

Quise quererte, te busqué, clamé tu nombre...
pero tu ya no estabas,
tu nunca llegaste aquí,
al fondo más recóndito de mi alma,
al vacío más íntimo de mi corazón.

Las llamas de los cirios se extinguen cariño,
así como la sangre dejó de latir.

Ya no habrá otra salida,
¡Ya no quedan caminos bajo los pies!...

El escape se agotó y solo quedó un haz de luz tenue
entre las rocas que agonizan,
que se están muriendo...

Ya no vale la pena el llanto,
ya no sirve de nada el perdón.

La brisa me aplasta,
el sol me congela y al parecer,
la luna baila a escondidas bajo el mar.

¿Qué pretendes, qué esperas de mi?...

¡Qué esperan todos de mi!...

Ni el adhesivo más efectivo
puede reparar un corazón hecho pedazos...

Al parecer,
no hay brebaje para el desamor...