.despedida
Un nuevo destino que firmó un joven militar
y aunque sabe que se ira lejos de su ser querido,
en su destino fue requerido.
El amargor que provoca la despedida,
la desdicha de no volver.
Una lagrima que acaricia
el rostro triste de una mujer.
El silencio que como un eco
resuena después de un adiós.
Una mirada perdida en una pista
donde despega su avión.
Caminos con futuro unipersonal
que dejan detrás estelas,
durante tiempo se evadira
del amor que sentía por ella.
Despedirse del niño que un día fuiste
y entiende que no volverá.
Aunque sabes que aun te acompaña,
encarcelado y manipulado para callar.
Despedirse de su personalidad por ser como los demás,
uno más con hombreras y casco de militar.
Llego a su destino y ya le duele el alma,
primera maniobra y perdió la calma,
Qué hace ahí un joven chico que
de pequeño quiso ser astronauta?
Cargas policiales, gritos y ordenes.
Golpes, empujones y resignaciones.
Caos, desenfunda y a nadie engaña,
se cree bueno y no sabe cual es la verdadera amenaza.
Una llamada a su ser amada le hace ser libre,
ella llama cada día a la misma hora.
Uno de esos días el no contestó,
un disgusto y una despedida repentina sintió.
Pasaron los años y ella sigue recordando la despedida,
una urna y unas cenizas no curaran su herida.
Hay despedidas necesarias
y otras que se forzarán por objetivos claros
que un día se pagarán
y con el tiempo aquella decisión se madurara,
fue demasiado tarde ya, no se volverán a besar.
El caracol quiso ser saltamontes sin saber lo que dolía caer.
Javier Pineda,
Comentarios & Opiniones
Muy buen poema para los tiempos que corren. Enhorabuena!
Javier espero que no pase lo del caracol y que queriendo cruzar el charco no se ahoguen envel agua.Saludos
Tristes letras y triste realidad muchas veces,muy buen poema, desgarradora despedida para siempre, un placer visitar su obra, saludos cordiales, buenas noches.
Excelente versar, saludos.