Una ciudad a la que no me acostumbro
poema de IARA MARÍA VILLEGAS

Sociedad,
nos estamos hundiendo,
cada día más,
ya superamos a la Torre de Pisa
y estamos más rotos que el Coliseo.
No es tan bella como Nápoles,
no brilla como Roma,
día a día nos destruimos,
hay mucho odio en la calle.
No me acostumbro,
porque me juré a mi misma
que la costumbre no sería vida,
no puedo no expresar mis ideas,
sé que soy un bicho raro
y eso me alegra.
Qué pesadilla sería,
saber que me he adoctrinado,
porque eso sólo ocurriría,
en escenarios ficticios,
puestos en escena,
por los que no quieren,
que una mujer piense.
IARA MARÍA VILLEGAS.