EPIFANÍA
poema de Hubert
Mi constelada señorita que te vas
Sin ni siquiera haber llegado;
La puerta estuvo abierta y con amargura la cerraste
Ni siquiera has entrado, ni siquiera me has visto;
Y yo al verte lloré, pero lloré en mi mente no más.
Lúgubre epifanía fue el cariño perverso
Que ha deshecho mi sublime corazón.
–Te fuiste sin llegar– cantó en su árbol el pájaro
Que sabe de mi amor.
Comentarios & Opiniones
Te fuiste sin llegar
Se siente la tristeza, saludos Hubert.
Gracias por pasar en mis letras, estimada poetisa María. Un abrazo.
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