EL DIARIO DE ANTONIO (LA GRAN LLEGADA Y EL MISTERIO POR DESCUBRIR) III PARTE

Al tener que sufrir los impases del viaje, no se inmutaron al descansar y buscar un lugar para hospedarse, existía un problema para ello que se intensificaba con el paso de las horas , pero aún les quedaba un único punto a su favor: el tiempo que dispondrían para arreglar aquel embrollo. Habían llegado a plena luz del mediodía, no conocían a nadie y tampoco había referencia o sugerencia alguna de permanecer; el calor le consumaba las ideas a Antonio, y en el primer abarrote esquinero junto con su jumento fueron a parar desgastados mas no rendidos sin saber aún porqué seguían ahí. Embadurnados de todo el polvo y la polución de la ciudad no les quedaba otra alternativa que pasar allí el día negociando su estadía con César un alfarero a cargo de la administración del abarrote ; no logró obtener méritos con la negociación de una semana, y no sería precisamente por la falta de dinero o algún bien pecuniario, sencillamente el abarrote tenía que cerrar al otro día, Antonio no entendía porque y rogó a César que se compadeciera de él, César se lamentó profundamente, en verdad quería hacer algo por ellos, Antonio descubría esa necesidad intensa de ayuda en sus ojos, también se lamentó, pero no todo fue dudas y confusión para él, algo le había quedado claro y era el no haber otro lugar en el que alguien brillara por su hospitalidad; Cesar era el más adecuado para que Antonio no padeciera por la falta de un techo y comida, si el no le podía ayudar, nadie mas lo haría. Antes de irse de su vereda Antonio consultó todo lo pertinente a aquella ciudad, su tradición, su cultura, sus costumbres inclusive sus fiestas populares, entre lo que mas recordó con claridad fue la amabilidad , ayuda mutua y cooperación de la gente con los forasteros, ésto le extraño en gran manera pues la información que había extraído era de la revista mas adulada por los medios públicos, por lo cual era casi imposible que cometiera un error de esas magnitudes; al acordarse del compilado de información con respecto a la ciudad donde se hallaba desmintió de su mente la falta de hospitalidad de la gente y estuvo obligado por si mismo a averiguar que problema embestía a la ciudad como para que la gente no le pudiera ayudar; la investigación resultaría algo difícil, pues en el momento que iba a interrogar a César del cierre de su abarrote el había desaparecido ya...

Comentarios & Opiniones

Vanessa Tawer

Interesante escrito.Toca la "desinformación" de que somos objeto y objetivo. Me gusta.Saludos.

Critica: 
Lorena Rioseco Palacios

Me gusto la manera en que relatas , todas las estrellas y un cariñoso abrazo CA1882!

Critica: 
Hernán Camilo

Muchas gracias Vanessa y Lorena por su aporte :)

Critica: