Finisterre

poema de Hermes

Nos explicaron sobre un mapa,
mientras servían la cena,
los nombres de los barcos,
arrastrados por las tormentas
de una mar que fue tenebrosa.
Encallaron entre las piedras.
El número de navegantes muertos,
los que alcanzaron la tierra.
Los tesoros que reposan en el fondo
Y otras historias tan bellas
en que el amor y el heroísmo
fundieron inseparable pareja.
Era emocionante oír la narración,
imaginar cómo arriaban las velas
quienes veían acercarse la muerte
y seguían una lucha tan incierta.
Algo así debe ser el sentimiento
para que tu yo ganemos la meta.
Una mezcla de pasión, miedo, valor,
incertidumbre, nobleza y entrega.
El faro se acababa de encender.
Ilumina tu cara con la cadencia
con que te contemplaba yo
para enviarte este poema