À tu voluntad

poema de Hades

Estoy aquí
Á tu voluntad
Especulando cual soldado la muerte.
Doy sentido en lo inmóvil.
Sueño con amigos ideales.
Paso de largo por tus sombras

Machete en mano
Cortas la maleza
Hace trocha
Esta fecha no dicha.
Todo lo doy por la amada muchacha.
Estrecha belleza en Neyda prosa.

Se alegran los semejantes al simio
Llenando un página afectiva.
¿quién soy para mirar al rostro divino?
El miedo levanta muros
El hambre la muchedumbre.

Padre: " Alivia su extraña fiebre"
Mira que es mi niña y sólo tiene a su padre....
Puedo ofrecer esta vida si a ella la he de perder... quizá por mi sangre no muere su madre al nacer...
Ahora la vida da vueltas a las hojas que desconoce y niega el árbol.
¿imaginas tu inscribir esto?
Tú allí, en un sillón
Con la pipa en mano.
Un vino del octavo cielo.
Observando el show del fútbol.
Viajando entre enigmáticos mares de labios cada fin de semana.

Aquí. Cuando llueve... lloro solo y sin interrogar el cielo. Pregunto... ¿ cómo he de ofrecer mi ser... que debo hacer...hace meses no me hablas?
Ella se fue... si se marchaba me cortarías del pueblo.
Vuelve este desencuentro
Y la amo desde que le conocí y ya todo lo perdí.
Porque no respondes como he de mi promesa cumplir.
Otra semana pasa
Yo sigo peor. Estoy aquí. Cumpliendo la sentencia de estar sin ella eternamente.
Lo raro es que este amor fue tu milagro
Sólo tu que estas en el cielo
Conoces que fui fiel
Tampoco implorará por mi ahora ante Dios ningún ángel. Porque retorne la mujer amada.
Hoy soy yo quien me voy.
Dime como cumplo a tu soplo.

Andrés Castro Mejía.