Bienaventurados los ojos que se dilatan en armonía

poema de gustavonoya

Bienaventurados los ojos que se dilatan en armonía/
con los colores que salen antes de caer el día/
dejando opaco el retrovisor/
los últimos rayos de luz, sol y calor/

Bienaventurados los vientos/
que juegan su carta/
sin rezarle al tiempo/
sin pecarle a la parca/

Pues es a esta hora rosada/
que en el campo yacen plasmadas/
las melancolías eléctricas/
de calles frenéticas/
hombres sinfónicos/
de ojos daltónicos/
no observan, no aprecian/
buscan la noche como excusa/
para desparramar libremente/
los sueños los vicios/
(metálicos y azules)/
conducen sus autos al dulce fondo de los precipicios/

Es entonces cuando entiendo y asimilo/
la paranoia de un enjaulado pajarito/
porque él y yo sabemos bien/
que se le hizo tarde,/
tarde para tomar el mejor asiento en los cables eléctricos/
junto a los zapatos colgados/
bruscamente olvidados/
tarde para restregar sus alas/
en el ultimo crepúsculo que hoy cae en Managua/

Comentarios & Opiniones

María Cruz Pérez Moreno -acnamalas-

Intersante y hermosos versos. Un placer la lectura. Saludos y se feliz.

Critica: