Ya han pasado muchos cumpleaños,
ella solo mira el tiempo pasar;
el viento rosando sus mejillas
le recuerda que solo es un día más.

Con sus miedos y temores
decidió de nuevo comenzar,
la aventura de vivir la vida
dejando el pasado atrás.

Se aventuró a soñar
y fue tan lejos como pudo.

Se permitió amar
y hubo amor para todos.

Lucho por ser cada día mejor
y hoy es una gran persona.

Reír a carcajadas fue su mejor opción,
pues encontró en cada día el motivo para hacerlo.

Vivir de verdad cada momento
porque la vida es una sola.

Hoy ya no hay miedos ni temores
solo soñar y sonreír,
y el viento que rosa sus mejillas
le recuerda lo bonito que es vivir.