Flores muertas
poema de Giovanni Pietri
FLORES MUERTAS
Con qué derecho has desplantado mis espinas
del rincón del patio donde se abrigaban
al caer los tardíos rayos del sol de junio,
al cambiar la estación.
Con qué derecho me privas de ver las flores
con que una vez al año alumbraba
las horas del estío, con sus moradas reminiscencias
del éxodo de aquellos mis días, ahíto de soledad.
En el terral, tus florecidas macetas y sus rojas facetas,
día a día aguardaban con ansias el sol de mediodía,
y el agua que les regalabas cada tarde,
en tu nombre tomaron por asalto aquel mi rincón.
Con qué derecho, tú, forastera,
has levantado mi alma en el otoño,
con qué derecho has desplantado mis espinas,
para luego dejarme tan solo un jardín marchito de amapolas.
Comentarios & Opiniones
Encantada de leerle de nuevo Giovanni aun en flores muertas, usted tiene el toque en sus letras que hace que revivan.
HERMOSAS PALABRAS POETA QUE SALEN DEL ALMA...TU ENTREGA A LO QUE ESCRIBE ESTA LLENA DE SINCERIDAD Y BELLOS SENTIMIENTOS ...TODAS LAS ESTRELLAS ...TE INVITO A PASAR POR MI MURO...!!!
María, mil gracias por el bello comentario. Me alegra le hayan gustado mis oscuras letras.
José. muchas gracias por la lectura y el comentario hacia mis letras, me alegra hayan sido de tu agrado.
soy lector de tus obras desde ya.
saludos cordiales
Con qué derecho, tú, forastera,
has levantado mi alma en el otoño,
con qué derecho has desplantado mis espinas,
para luego dejarme tan solo un jardín marchito de amapolas. bellamente plasmado,Estrellas doradas
Wilmer, colega, muchas gracias por el comentario y la lectura.
Un saludo cordial
Pasionales y fuertes letras siempre imprimes.....sentimientos extremos, nunca tibios.....parte de tu singular sello que en esta poesìa tuya quedan de nuevo evidentes.
Abrazos poeta...un gran placer siempre contagiarse de tu entrega.
Amor... espinas del alma, Wow!! Giovanni lo felicito encantadoras letras que con su belleza tocan el alma, gracias por compartirlas, un gran saludo.
Celeste, es verdad, siempre he huido de los sentimientos tibios, aunque no soy alguien que busque el desequilibrio. Gracias por leer y comentar
saludos
María Lourdes, en efecto, son las espinas del alma, y en el poema digo, que hubiera sido mejor permanecer como al principio, pues al menos los espinos florecen una vez al año, que perderlo todo, en flores muertas. Gracias por el tiempo de leer.