Corazón atento

Muy cerca del aprisco la bandada
de palomas silvestres hace un giro,
yo embobecido su destreza miro
al azulado empíreo subyugada,

cual apacible gracia remarcada
en el grato volar de mi suspiro.
La tarde baja y lento me retiro
gozando el aura y viendo la cañada

tupida de aromáticos fulgores
subiendo del espléndido paisaje.
Hermoso colorido dan las flores,

el corazón atento, yo lo traje
para bajar al alma los colores
que guardaré por siempre en mi equipaje.

German g