A h o r a
Me despierto contigo a cuestas,
se va el sol y tú sigues ahí.
En la sombra de las calles,
con el frío de la sierra en la cara,
a las tres de la mañana
me buscas,
como buscas a los atentos;
los que te entienden y anhelan
tu presencia.
Me encuentras
cada pocas horas del día.
Ignorarte ni si quiera es una opción
en pleno Enero, en plena cuesta,
en medio del barullo y la ausencia
de ansiedad; te haces hueco,
de cuclillas,
y te crees que no me entero
de que estás ahí.
Encuentras el espacio perfecto
entre los huesos y las neuronas
y te manifiestas
a sabiendas de que a veces
no te quiero aquí;
les debe pasar a todos igual,
me convenzo;
les debe pasar que pesa
y a la vez es liviano
estar contigo
y la mirada que le pones a todo,
la astucia de una vista penetrante
de búho y pantera:
todo a la vez.
Siempre todo a la vez.
Delimitando un espacio
lleno de separaciones
tú lo pones todo en el mismo lugar,
y siempre estás;
“¡Mira que lleno!”,
“mira qué colorido”,
“mira qué espectáculo”
Te crees el alimento
y yo te bebo rápido
así no me hago cargo
de efectos secundarios
ni del tiempo que gasto
prestándote atención.
Me despierto contigo
y me acuesto contigo
y en el fondo me encanta saber
que mientras mi atención
sea la misma,
mis ojos los mismos,
mi vibración la misma,
no te vas a ir.
Me dejarás ver
a través de ti,
incluso cuando crea
que no me sirve de nada.
Comentarios & Opiniones
Encuentro vuestras letras dubitativas e instriopstectivas; de grata lectura.
"Encuentras el espacio perfecto
entre los huesos y las neuronas
y te manifiestas
a sabiendas de que a veces
no te quiero aquí"...
Reciba cordiales saludos.
Letras muy interesantes! te hacen reflexionar con la inteligencia disponible y la duda latente, creo que logras incentivar el perfil según cada quién!! un placer leerte Lola Amapola!!! saludos fraternos
Aplausos. Es un excelente poema, me ha encantado. Mucho arte en tu pluma. Saludos
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