Desde la memoria.

Si nuestras memorias, una retorica constante
un deja vu flotante, un ser enorme de rostro
joven nos llevara de regreso a las
profundidades de un mundo olvidado, a una
dimensión esclarecida por la madurez

Y nos colocara ahí, en el instante en que
todo se hizo gajos y con señas mudas
revelara desde el cosmos el paso no dado,
las palabras no dichas, el momento
desperdiciado que pudo haber cambiado
lo que conocemos por presente.

Así lo que es no seria, seria el fue
un milagro, gloria permitida a los
condenados la gracia de volver y volver
en el pensamiento hasta incluso sentir
una caricia, un abrazo de décadas y
años que ya nadie recuerda... solo el.