Viviendo juntos.

Te esperaba, tu recuerdo y sus vagas imágenes me entristecían.
Tus ojos, tus hermosos ojos nublados por las lagrimas y la desesperación de contenerlas. Tus palabras que cortaban el aire y hacían eco en las paredes, tus palabras pesadas y filosas.
Llegaste, sonreíste y todo iba bien.
Me alegra tanto verte viva, escucharte, verte mover tu cabeza y cerrar los ojos cuando The talking heads suenan en tu celular. Amo verte viva.
Pero nada estaba bien.
15 cm de profundidad en tu cuello. Los nervios de tu ojo que pasaste a rozar. El músculo que fuiste dejando. El funesto abuso y falta total de razocinio de las autoridades, de los malditos hospitales.
Te amo viva, te deseo viva, te he visto tan mía, me he reflejado en tus pupilas y no puedo contenerme, no puedo evitar sentir responsabilidad ante ti, de ti y besarte el alma con filosofía y tú, me correspondes con tus mejores canciones, tus mejores historias. No me veas así, con la muerte entre tus párpados, con tus pensamientos como horcas, como navajas, como edificios, como veneno. No me veas así, tú que eres vida para mí.
La caída inevitable, que ya no se dilate tu pupila, la sangre que derramaste, la planeación, la paciencia, la ejecución, amiga! Qué obscuridad, qué opacidad, en la que se envuelve mi corazón, por hacerte tanta falta.
Por suerte, fallaste y el cuchillo no cortó tu vida, dejo de salir a pulsos la sangre y el fade out que tenías se propuso a la inversa y regresaste. Para estar ahí, conmigo, moviendo tu cabezita, cerrando despacio tus ojitos, conteniendo tu risa dulce, que siempre llevan los recien nacidos.
Nada lo vale artista, genio! Lo sé, nada lo vale. Me alegro que hayamos bebido cerveza, y la voluntad de tu garganta.
Un día más amiga, dame un día más, para escuchar tu risa y ver como se acaban nuestros vasos y se vuelven a llenar y como la pipa se va vaciando de marihuana, es verde, es roja, es negra y lo único que permanece eres tú y soy yo, muriendo juntos pero sobre todo. Viviendo juntos.
Viviendo juntos.

No te vayas.