Nocturno

poema de Antonio Liz

Los sonidos son interesantes en todo lo que refleja su misión. Te entregas a una etapa donde te inclinas sin saber que va a pasar. Pensamientos  inocentes se aproximan, se extienden en tu mente de forma como un carnaval vivo, entregándote todo tipo de situaciones sin control alguno. Nunca  se  inclina a tu favor, te desarma por naturaleza e invade todo lo que sería tu persona. Solo la mortalidad acude a su atención,  y define un inmenso espacio lleno de posibilidades. Tampoco quiere ser tu día y menos  tu amanecer, solo porque ronda especulando todo lo que puede ser.