La Politica
poema de Antonio Liz
Bienvenida es su apertura, bienvenido es su camino, aquello que revela su emblemático destino. El paisaje de los edificios abandonados, aprietan cada garganta que se imagina progreso y fracaso. La aventura de buscar trabajo, se identifica con demoras y retrasos. El hambre y la impotencia, se involucran firmemente en el diario vivir. Mientras el río seco de sangre amenaza el barrio entrante, porque ni el agua mezcla su líquido por su ausencia a las tierras y remotas familias. Enfrento la realidad, del bello panorama de cultura llena de oportunidades, que hoy la tengo presente en recuerdos abundantes. Solo me explico a mi mismo que soy el culpable, porque debo ser consiente que el voto de culpa es como yo, y como tú.