Mi gran fracaso

He roto la puerta que me ha de llevar a tu corazón, he separado las cadenas que unían vuestro amor, estoy solo y perdido como una oveja descarriada que ha de perder a su fiel pastor y nunca lo ha de encontrar, es como decirle adiós a la realidad, a una realidad que jamás existió, simplemente desvaneció, como desvanecen vuestros sueños y esperanzas.
Estoy solo en un rincón si salida, yo mismo no soporto mi inútil vida, si venid hacia mí, sanad todas mis heridas y corregirás de nuevo lo que era una vez mi vida un cuento de fantasía, donde todos éramos felices y comíamos perdices.
Cada tiempo que pasa te amo más y más, nunca te olvidare en este viejo y mugroso rincón de la despiadada soledad que me ha de acompañar para toda la eternidad.