Con tu ilusión en ristre.

-Con tu ilusión en ristre-

Cuando creas que todo está perdido,
que tu credo se derrumba como una
torre de barro…, que el amor es sólo
un sueño que creaste en tu interior, un
deseo, un susurro muy lejano… que
no existe la alegría…, que en tu alma
solo anida la tristeza, y en tu pecho
la zozobra, el dolor y la aflicción…

y veas que te inunda la incerteza
y se rompen tus creencias, tu esperanza
y tu ilusión…, que el tiempo te golpea
con una furia que aplasta, que tu
historia es una nube que se pierde
en tu memoria, que tu alforja está vacía
y tu alma desolada, que se extinguen
tu denuedo y el volcán de tu pasión…,
que la noche es tu refugio y la
sombra tu regazo, que el silencio es
tu consuelo y tu llanto una oración:

Desnúdate, ¡libérate de todo!,
rompe las cadenas que te atan a las
cosas de esta vida…, abrázate
a las luces de la aurora, y después,
constrúyete un camino que te lleve
a donde brillan las estrellas, para
gozar de la armonía y de la paz
absoluta del Señor.
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Cuando veas que tu vida está vacía
y rotas las cuadernas de tu barca…,
que te inunda la tristeza y te
falta la alegría y te afligen tus
errores…, que tu alma ya no sueña,
ni tu fuerza te acompaña…
que tu cuerpo se marchita y se enturbia
tu mirada…, que ya no suena tan
fuerte tu cansado corazón…

rompe las cadenas que te atan,
eleva tu mirada hasta los cielos,
inspira hondo, e invéntate una alas,
para volar por encima de las
cosas de este mundo y de los apegos
que te llenan de tristeza y dolor…

y después,
ama como como jamás lo hiciste, para
sentirte vivo y valorar la vida,
que poco a poco –lentamente-, se
te escapa… y empezar otra andadura,
con tu ilusión en ristre y la esperanza
puesta en el Edén de Dios.

Autor: Francisco López Delgado.
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