Dios, perdóname

poema de Dreamer girl

Me aferro con toda mi energía a la alegría que me ofrece la rutina, pero la oscuridad me sonríe y me aplaude desde el silencio, llamando a mi vanidad, que siempre me traiciona. Dios, perdóname, pero me acostumbré a bailar en las sombras, tanto así que ya no reconozco la luz.

Dios, por favor no me juzgues, por darle la espalda a los regalos que me mandas, sólo por ir corriendo a perderme en la oscuridad.

Es él, quien le da luz al mismo infierno, quien disipa la niebla de mi corazón.

Así que por favor, por lo que más quieras, perdóname por no querer ser feliz si significa ya no ver sus ojos.

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