Definiciones

Me preguntaste qué cosas me definían. Yo te respondí:
“Bailar, cantar y escribir”.
Pero es mucho más que eso.
Para mí esas escuetas palabras definen mi intensidad.
Sí, yo me siento identificada por todas aquellas cosas que me permiten fluir con mi sensibilidad, con todos sus matices.
Cuando me emocionaba hasta las lágrimas al escuchar a ese solista cantando en latín cuando tenía nueve años.
Cuando mis amores platónicos se reducían a quien cantaba mejor en mi oído o con quien compartía una canción favorita.
Hasta el día de hoy recuerdo cada frase que me dirigieron entre tonos susurrados.
Para qué te explico lo del baile. Porque no estoy hablando de cualquier estilo, te hablo de uno que me permite ser intensa de manera que se considera artístico. Si supieras cómo me emocionan los pasos de la barra cuando combinan perfectamente con la música de piano.
Cuando rebota en el aire la última nota musical mientras permanezco en un “Attitude” titubeante, pero lleno de sentimiento.
Dios, si algún día logro hacer un “Sissonne” perfecto, mi corazón sonreirá el día completo.
Y para qué te explico lo que me produce escribir. Sin eso, no podría con tanto sentimiento dentro. Colapsaría, sin alivio alguno.
Esas tres actividades no son ni de cerca talentos que pueda tomar como propios. Son más que nada una ventana, una puerta, el escape para una mujer que tiene una sensibilidad que es difícil de contener.