Gritos profundos en la Adolescencia

poema de Ro

Caminando por las calles se encuentra un chico, distraído e inerte en su alrededor. Por su cabeza retumban millones de ideas, chocando entre sí como átomos en el aire, formando nuevas estructuras y enlaces. Uno de ellos , tal vez el más efímero y radiactivo , se queda quieto en la oscuridad de su mente .

El sonido se apaga para visualizar el paisaje, esa idea quieta como un árbol, se alza entre las demás y llamando a gritos pide explicaciones.

Patalea, salta y grita: ¡Mendigos egoístas! No se dan cuenta que sin mi no podrían hacer nada, que si yo me reservara, todos ustedes moririan. Estúpidos arrogantes, que con talento iniben las cualidades ajenas con tal de sobresalir.
Pero dónde quedó lo que mueve a la persona, el amor , Diganme dónde?.

Los demás callados y asombrados comienzan a mormurar las posibles respuestas a la incógnita.

Uno de ellos se alza y con voz grave dice :
Callate! No te das cuenta que no es tu momento.
Que tu prepotencia puede hacer que esta vida se desmorone?.
Tu eres parte primordial de todos pero todavía no es tu momento de brillas.
Además en estos momentos tu búsqueda sería infructuosa y frustrada por la sociedad marginante en la que vivimos! Imagínate cómo algo fugaz y efímero porque algo así encontraras en este momento. Madura y ten en cuenta a los demás que y no eres el único con ideas y verdad.

Muy asombrados quedaron todos y con los ojos serrados volvieron a retumbar en la mente de aquel chico .
El chico sin imaginarse la pelea interior que libera. Sigue su rumbo aún no definido, dando pasos de fe y confiando en su mente brusca y testaruda.