De Zurich a Colorado

poema de Flinix

Aterrizamos en Zúrich hechos a la nieve.
Llevaba el gorro jaspeado de borla blanca,
Las medias tibias de tundra escalonada,
Los filamentos húmedos de escarchada plata.

Fuimos al Schindlergut casi de casualidad,
Bordeando las congeladas barbas del limmat.

Yo le dije como si hubiese de minar la culpa,
Mantén los pies entre el río y su hembra,
Que es celosa el agua,
¡Que si quisiera el todo, lo quebraría!.

El corazón que es fugitivo donde posa,
Del frío se serenaron sus patas escarlata.
Las rocas en pedazos de llanto colgaban,
Como ornamentos laureados de mapa.

Capa a capa, diamante a diamante,
Tejían sus puntadas de piedra moderna,
Vastas llanuras del huérfano gris hojalata,
Moribundo en cauces de falsa marejada.

Desde el puerto de Hafen Ente,
Yo me la llevé por el St Gallen Schwyz,
Hasta las retamas de su amor boscoso.

Se enfureció el río malhumorado,
Impulsando nuestra vela en derredor.
De Zúrich, acabamos en colorado.

(De Zúrich a colorado - septiembre del 2015