Tus labios vs mi piel.

Tus labios vs mi piel.

Siento explícitos tus deseos,
en tu mirada, profunda
desafiante ,
que mis sentidos captan,
como señales
traducen ,
a la luz de un instante.
Te observo,
rápidamente me hundo
en ese mar de tus mágicos
sensuales anhelos
parezco sentado al volante
de un auto sin frenos.

Porque esas señales van,
directo hasta mi corazón,
las percibo, son como un relámpago
en medio de las sombras
dándole energía a mi cuerpo,
haciendo que mis sueños vuelen de nuevo,
avivando emociones que creía perdidas,
me sacas de este paso inerte, aburrido,
elevas el ancla de vida saciando
mis ansias con serias locuras,

Tu calor eleva mi amor hasta el infinito,
alimenta mi estima,
con él le planto cara a la soledad,
y a la injusta sociedad.
Luego de una batalla feroz,
me alzó con el carisma,
la fuerza que necesito
no preciso de delito ,
ni de ninguna acción atroz
para alcanzar mi victoria ,
al menos eso creo,
pues mi piel
se muestra más dura que el granito,
verdadera,
más bella que lo por Bécquer escrito,
que sosteniendo en mis manos las tuyas,
podría contártela toda al oído,
reventando de orgullo,
pues mi piel, a tus labios,
encontró nido.

Tus labios se tiñen de un rojo intenso
a veces,
muchas veces..... más bien,
en señal de se preparan para la batalla
mi calma,
mi cuerpo enloquecen
cuando sin pudor se arrastran
húmedos por mi piel
y cierras los ojos,
para ver con otros sentidos.
Esos labios que sin temor, asaltan los míos,
sin prisas ni compromisos,
descienden explorando
cada milímetro de mi cuerpo
que como ninguno se estremece
es capaz de tocar el cielo ,
pedirle a Saturno que le regale un anillo
al sol un poco de su inmenso brillo.
Pero mi piel no piensa tirar la toalla.

Tus labios son los que, tibios,
se apoderan de mis oidos
despiertan mis deseos,
mi sangre ponen al fuego
llegan a cada rincón de mi,
la piel exhausta a los labios se rinde,
como un rio de placer brotan de ella,
cálidas corrientes que sin fuerzas la dejan.
Puedo entender que a mi piel
tus labios, puedan derrotar
pues son como un ejército de suaves
notas musicales,
que solo tu sabes encontrar,
para ponerle emoción y miel,
al final de tan ardiente batalla
para el brazo poder levantar,
en señal de victoria
de tus labios sobre mi piel.