Reencarnado

Maldito sea el hombre que ama
con frías caricias y palabras,
tanta verdad en una sola frase
escondidas en las sombras de una duda sembrada.

recordare las caras y las manos
de tantas musas que he amado
entre tantas almas que he quemado
con el paso del tiempo y de mis reencarnaciones.

desde mi primera vida nací maldito
debajo de un sentimiento roto
como el cristal de las botellas de vino,
cuando se caen de un sexto piso.

por confiar en quien no debía
mas de una vez perdí la vida,
la traición marca mi espalda
como el látigo que esclavizaban mis palabras.

te juro que no soy malo,
al menos por querer serlo,
soy un mártir que mas de una vez han sacrificado,
tengo estigmas nerviosos grabados a hielo y fuego.

esta vida con que tracción me sorprenderá,
en una pregunta nueva en cada día, en cada vida,
en cada palabra que atraviesa mi alma vieja,
vivo feliz ocho horas por dieciséis de desdicha.

lagrimas de sangre y vomitando tinta cruda,
por mis pulmones el aire solo me envenena,
he sufrido mas que en cualquier guerra,
otra vida mas para aquel despiadado libro de inmortalidad.