Poemas Perdidos III

Poetas, unas desesperadas mentes;
Van caminando frente a frente
Con una hoja y un papel
Que van de rapel… rapel.

Poemas sublimes separan las emociones
Y sentimientos de una persona,
De su propia mente que razona
Con unas cuantas raciones de pociones.

Embalsamo mis emociones internas,
Trato de alumbrarlas con linternas
E invierto mi tiempo en muchas
Que quiero no hacer… en fosas.

Vórtices de venas en infinitas praderas,
Valles estancados con grandes aguas,
Instintivamente con una pluma en mi mano
Y miro un montón de lagunas.

Con una pluma en mi mano izquierda
Y una hoja en blanco en la que escribo,
Poesía escrita con mano en estribo
Y muchos piensan que es mierda.

Amor y continuidad en lo que hacemos:
Nuestra pasión; nuestro mayor amor,
Algo con lo que siempre viviremos, con amor
Hacia lo que realmente hacemos.

Sin mucha dificultad se vuelan
Ojos llorosos al leer tan bellas obras,
Se arrodillan en tales cuales alfombras
Para que todos miren, observen (y huelan).

Insignificantes parecen ser ellas
A los ojos de muchos otros quienes
No entienden – ni ven – la belleza de lo que tienes
Al escribir poesía que deja ver.

Leer incontables estrofas, versos, palabras
Que hablan mucho de nosotros mismos
(y no nos dejan caer en un abismo)
Esperando a que tú los descubras.

Deseosos de ser encontrado los poemas
Perdidos sin descanso alguno van y quieren
Ser descubiertos por una mente y se hieren
A sí mismas para ser leídas.

Historias, relatos, sentimientos, augurio,
Amor, felicidad, tristeza, odio,
Todo esto puede ser transmitido
En aquellas hojas de papel.

Poemas perdidos esperan ser encontrados
Por ti, mi querido lector que eres mucho
Y eso significas para ellos, por eso lucho
Para que ellos sean conservados.