En el barrio barro
En el barrio barro
no te ven una semana
y ya te mataron tres veces,
y cuando te vuelven a ver
creen que eres un fantasma,
y se asustan y luego dicen
“¡Pero y este no estaba muerto
y enterrado!”,
pero ni se acercan para ver
si estas entero y bien.
En el barrio barro
te juzgan por lo que llevas puesto,
dicen que son nuevos
los trapos que llevas puesto,
cuando en realidad son viejos,
y te dicen irónicamente
“vos si que estas bien”,
sin saber de las privaciones
que haces
para llegar a fin de mes,
como hace la mayoría
en esta zona de carencias,
aunque algunos tengan aires
de grandeza y se crean
de una clase social elevada…
No sé con qué ánimos,
porque el barrio barro
no es un lugar para ostentar,
ya que el progreso es mínimo,
y llega a cuenta gotas,
se encuentra alejado de todo,
nada está a mano,
todo queda lejos…
Ruega a Dios
jamás tener una emergencia
y que no te llegue la inundación
el día que llueva…
Aunque se quiera adoptar
la dinámica del centro de la ciudad,
de andar acelerado sin tiempo,
y sufrir porque no tienen
las últimas novedades
electrónicas materiales,
luego nos cruzamos
y nos ignoramos
en la feria ambulante
de los fines de semana
buscando precios
y a otros vendiendo
rebuscándosela…
El barrio barro es hostil,
movido por el interés del momento,
y toda experiencia comunitaria
se cae a pedazos…
Cada vez que me ven me dicen
“¡Que gordo estas!”
para hacerme sentir mal…
En vez de alegrarse de verme
y decirme
“Qué bueno que ya no pasas hambre,
baja esos kilos demás por el bien
de tu salud, cuídate”
No saben que sufrí,
ni que males supere
o que problemas me aquejan,
pero juzgan y señalan,
y si pones un ladrillo demás
dirán que andas en algo ilícito,
no se alegran por tu progreso,
que costó muchas horas
de esfuerzo…
Un vecino me dijo
“les gusta que te vaya bien,
pero no mejor que a ellos”.
Señalan, estigmatizan, aíslan,
quizás si me vieran
tirado en la esquina seria
de su agrado y aceptación,
y lo que no saben de ti
lo inventan…
Trato de no vivir de mis frustraciones,
llorando por los rincones…
Conozco bien el barro
de mis miserias y
he decidido hace mucho tiempo
no estar hundido en ellas,
y no necesito hurgar en las
miserias de los demás para sentirme
una persona ejemplar o digna.
Quizás mi dignidad pase por no hundirme
en el barro de mis miserias
y seguir adelante…
Dicen de mí que tengo
aires de estrella
porque camino derecho
sin arrastrar los pies,
pero es tan solo mi manera
de sobrellevar mi vida
y de sostenerme
y empezar el día cada día,
para no decaer,
solo trato de sostenerme
y no derrumbarme.
Hace años opte por convertir
mi propio barro en oro,
mi propio barro en oro.
Comentarios & Opiniones
Ray que bueno el lenguaje y la realidad única y verdadera.con un Toque de humor.felicitaciones de corazón y feliz día beso.
Un placer de nuevo encontrarte Ray! tus letras son un recorrido cristalino y verdadero por el lado oscuro del entorno, las envidias, el egoísmo van de la mano del barrio, donde se te estima pero hay de ti si quieres progresar! un abrazo amigo!
Gracias Silvia y Gotzon por leer y comentar, muy agradecido