Quizás no debas

Todos van a decirte que no debes,

Y quizás no debas.

Soy inestable, muñeca.

Una bomba de tiempo, pero ambos sabemos,

Todos lo sabemos.

Sabemos que te gusta.

Así que;

¿Quién soy yo para negarte el placer?

¿Quién soy yo para no venirme en ti?

¡Ayyy, mi dulce lucecita!

Deja que te tome de todas las maneras en las que puede un hombre.

Permite que te convierta, que te cambie, que te libere.

Permite que comprendas el secreto del mundo,

La magia de la materia, el placer rugoso de la carne y la avaricia de la lujuria.

Quisiera que el tiempo fuese mío,

Como lo serás tú en breve.

Quisiera que tu desliz me consuma y convertirme en líquido, y mezclarnos y contraernos, y exaltarnos.

Mientras nos mecemos incontables veces, en el espacio de nuestro lecho.