Eros y Psique.

Llegaba lento y repentino.
Un siervo trayendo vino,
Una dama esperanzada y las luces apagadas.
Nada de miradas, sólo confianza enamorada y caricias regaladas.
Amor floreciente, en lechos ascendentes donde se debatían cuerpos ardientes.
Duraban lo que la luna permitía, y con el sol se despedían las llamas encendidas que la vida recita y las dudas incapacitan.
Cada noche un toque del cielo,
Un advenimiento de un ángel,
Un hombre aventurero en busca de su doncella sin consuelo.
Alas blancas, labios brillante, ojos centelleantes hacen de ella una ninfa danzante.
Recorre el mundo en sus brazos,
Evoca sus caricias y se convierte en divina.
Hoy es una noche de algarabía, los dioses la ungen bendita y su mirada infinita se posa en su sombra exquisita.
(Eros visitaba a Psique de noche, se presentaba en forma de humo, de luz o de sombra. Siempre de una manera inefable o sutil, gracias a que no podía dejarse ver como un dios a los ojos de un mortal. Pero esto finalmente cambió cuando Psique se convirtió en su esposa. Por lo tanto, es una creencia muy antigua, pensar que el amor es una fe a lo desconocido, una afinidad ciega hacía algo que nunca conocemos realmente pero que siempre creemos que existe de la manera que deseamos)
Comentarios & Opiniones
Muy buen escrito. Saludos!
Hechicero de Dragones.
Gracias por tomarte el tiempo de leerlo.
Te invito a revisar mis otros escritos, y que me dejes saber tu más sincera opinión.
D.
Buena alegoría y contraste. Es cierto que ese sentimiento ilusorio y temporal llamado "Amor", es sólo una ilusión psíquica que parte de una concepción estética y sensorial apriorística que nos lleva a entregarnos de modo desenfrenado, mientras
Creemos haber encontrado el todo, pensando que será algo perpetuo, pero así como llega por sorpresa, también puede diluirse con la misma celeridad, ya que sólo es un espejismo cognitivo que nos engaña y somete de modo caprichoso y efímero. Buen tema.
Andrés, muy acertada tu visión y entendimiento del trabajo presentado. Nuestras vidas, siempre se ven envueltas por "ilusiones", yo personalmente pienso que todo depende de la percepción y que todo es tan relativo, que la verdad no es más que una...
mentira que deseamos encontrar cierta. Saludos mi amigo.
Exactamente. Todo es un solipsismo filosófico, donde cada quien defiende de manera apriorística su punto de vista y nadie tiene derecho a sacarlo de su lugar, ya que su propia experiencia le enseña a percibir las cosas inequívocamente como las vea.
No podría expresarlo de mejor manera.