Querida ex novia.

He dejado de pensar en ti, me encantaría decírtelo.
Ya no voy por la vida tratando de reemplazar tu sonrisa por otra similar a la tuya.
Tu nombre no me sabe a diario, quizá en el último sorbo de una noche de alcohol me recuerde tu nombre, pero insisto, solo en el último sorbo de alcohol y aún me sabe amargo.

He dejado de leer el horóscopo con la esperanza
de encontrar algo a mi favor,
que los astros hagan su trabajo, se alineen y vuelvas a mí.

He dejado de esperar algún mensaje tuyo
o alguna llamada por error,
esperaba un: ¿Cómo estás?,
pero ese mensaje nunca llegó.

Pasó tanto tiempo que olvidé cómo se sienten tus caricias,
cómo saben tus besos y de cómo se sentía
tener tu piel junto a la mía.

Olvidé muchas cosas, como cuando sentía ser feliz
sin esforzarme,es más,
en automático fuí borrando los buenos y malos recuerdos contigo,
olvidé nuestros planes, nuestras promesas
del para siempre juntos y
poco a poco he ido olvidándote hasta llegar al punto
que me siento un tanto mejor.

He dejado de pensar en ti, me encantaría decírtelo.
Admitir que te he olvidado por completo sería mentirte, mentirme a mí mismo
así que en esta carta que nunca leerás,
déjame decirte que en un sorbo de alcohol
de vez en cuando me sabe a tu nombre.
Pero insisto, he dejado de pensar en ti tal como lo hacía antes y me encantaría que lo supieras.