No has perdido nada

No has perdido nada
I
¡No has perdido nada!
Lo que se haya ido, déjalo que se vaya.
El agua va mojando la arena de su playa,
y el sol sin falta la seca cada caliente mañana.
II
¡No has perdido nada!
Está vacía tu cama pero no tus ganas,
alguien digno viene las besa y las reclama.
Ahora sientes las delicias avivando tu tenue llama.
III
¡No has perdido nada!
Las lágrimas en tu rostro, solo sécalas.
Deja que el resentimiento se quede sin alas
y que el dolor se vaya con las personas malas.
IV
¡No has perdido nada!
El frío que arropa tu alma no hace falta.
Las mentiras recibidas tu felicidad no acaban.
Las traiciones en tu espalda pronto se marchan.
V
¡No has perdido nada!
Si la soledad es tu compañera, abrázala,
te aparta del mundo vacío y su clara farsa.
Tus enemigos sabrán que no ganarán la batalla.
VI
¡No has perdido nada!
La ingratitud duele, de la mano tu palma.
La serenidad es contigo la almohada soñada.
La virtud se ensalza en ti como agua que baña.
VII
¡No has perdido nada!
El infiel teje su trampa, solo él se engaña.
No destroza tu confianza sino su esperanza.
La feroz flecha del miserable a ti no te alcanza.
VIII
¡No has perdido nada!
La rosa no odia sus espinas, las ama.
El hombre entre la paz y la guerra descansa.
Esa es una ley humana de la que si quieres escapas.

IX
¡No has perdido nada!
El amigo tu caída prepara, pero fracasa.
Es así como los simples los favores te pagan.
Has de reír porque la bala disparada a ti no te mata.
X
¡No has perdido nada!
El pasado atrapa, tú ve y avanzas.
El futuro está delante no en tu espalda.
Entiende que el presente en tu vida es el que manda.