Espera

Espera
I
¡Espera!
El silencio me enamora.
Pretendo escucharlo desde ahora,
notando la aurora que se asoma
meterse en mi ventana soñadora.
II
¡Espera!
El silencio me susurra.
Me cuenta divertidas travesuras.
Embelesa fácil mi débil cordura.
Arranca de mí la triste amargura.
III
¡Espera!
El silencio me saluda.
Con delicadeza y dócil mesura
me saca de la mucha espesura
que me lleva a la cuerda locura.
IV
¡Espera!
El silencio me habla.
Piadosa conversa me entabla,
examino de ella todo y nada;
sin embargo, poco me reclama.
V
¡Espera!
El silencio me exclama.
Me dice: "Olvida la efímera fama".
Porque el mucho ruido le espanta.
No quiere verme ser un canalla.
VI
¡Espera!
El silencio me levanta.
Me quita de la mentira humana,
me defiende de la razón insana
proveyéndome su palabra sabia.
VII
¡Espera!
El silencio me reclama.
Que por qué ando en asonadas,
parece no entiendo sus palabras,
quiere la libertad en que estaba.
VIII
¡Espera!
El silencio me asalta.
Me aprehende como carnada,
aleteo libre en su blanda ala,
así hallo la paz que buscaba.
IX
¡Espera!
El silencio me tienta.
Que guarde mi propia lengua,
a no decir lo que se me venga,
puedo cometer la imprudencia.
X
¡Espera!
El silencio me suena.
Lo escucho claro en mi cabeza,
persiste su sonido con firmeza,
ya no vuelve a mí la vil torpeza.