Llanto para el camino que tocó

poema de Erissed

Soy una larva,
trabajo y fatiga,
me doblé en la vida,
me puse a sangrar.
Tú fuiste la fuerte,
mi niña valiente,
pero hasta los fuertes
se ponen a llorar.

El camino fácil
no es para nosotras,
nos quiebra la espalda
la piedra al andar.
Siempre fuiste terca,
siempre fuiste entera,
y por eso nadie
te puede alcanzar.
Pero allá en la cima,
solita y callada,
te fuiste a llorar.

Hijas del silencio,
las que nunca lloran,
las que cargan penas
Todas ajenas
Todas nuestras
Y todas sin poder soltar.
Nos dijeron:
No hay tiempo para llorar

Por tu madre ausente,
por el niño ido,
trabajaste tanto
que olvidaste amar.
Y aunque el trabajo
te partió los huesos,
te fuiste a llorar.

El camino duro
es para valientes,
y tú fuiste siempre
como un vendaval.
Secaste mis lágrimas,
te mordiste el alma,
pero la locura
te hizo desbordar.

Y lloramos juntos,
como río amargo,
como tierra seca
que quiere cantar.
Nosotras, las solas,
las que en este camino nos tocó,
nos pusimos todos
juntos a llorar.

Comentarios & Opiniones

Karencita García

Y lloramos juntos,
como río amargo,
como tierra seca
que quiere cantar.
Hermoso poema de lucha y constancia, sobreviviendo al tiempo y al destino.
Me gustó mucho.Saludos hermosa poeta

Critica: 
Aube Moses

Fantástico, las lágrimas no vista en la batalla, perseverando ganar la guerra. Saludos y un fortísimo.

Critica: